Este viernes fue un día importante: después de cuatro años finalmente pudimos ver el corte original del director y la espera valió cada segundo. Zack Snyder’s Justice League es una película correcta, que sigue una historia fluida, cierra muy bien y además deja los cabos abiertos para otras películas.
Fueron las 4 horas mejor invertidas esta semana. Sí, es que el corte del director dura poco más de 240 minutos. El filme dura eso, porque en ese entonces no habían películas de Cyborg, Flash ni Aquaman. Es más, un gran porcentaje del filme se utiliza en eso, en introducir a todos los personajes, sus motivaciones y un poco más de su contexto y trasfondo.
Y si vamos a hablar de personajes, no podemos dejar de lado a Steppenwolf, el villano de la película, que en el corte de Wheddon resultó ser un villano simplón que quería juntar unas cajas y destruir, dominar el planeta – o algo así– porque sí y sin más motivaciones que las de ser un tipo de otra dimensión, grande y malo. Esto en el corte de Zack no es tan así. Vemos que Steppenwolf tiene una súper armadura con muchos pinchos, y es alguien que busca redención: cometió un error, traicionó a su jefe y quiere enmendarlo. ¿Quieren saber quién es el jefe? Es nada más y nada menos que DARKSEID. Así es, el villano más emblemático del universo de DC (el equivalente a Thanos) es el que está detrás de todo esto. Aparece en varios momentos de la película, enriquece la historia de las tres cajas y es la motivación de Steppenwolf. Y es aquí donde te preguntas por qué Joss no lo incluyó en su versión.

La película en su mayor parte son escenas agregadas/quitadas y mejoras estéticas. Es efectivamente más oscura, tanto en color como en la trama. Hasta le cambiaron el color del traje a Superman sin razón aparente. Hay chistes, pero los suficientes (no aparece el gag cuando Flash le raya la cara a los gendarmes, ni el chiste de Aquaman sentado sobre el látigo, gracias a dios). Sin embargo, la batalla final es una cosa completamente distinta. El lugar escogido está justificado, y hasta la muerte de Steppenwolf es diferente. Es en esta parte, además, donde vemos una de las escenas más emotivas y más esperadas de la película: se muestra todo el potencial y el verdadero poder de Flash usando la Speedforce. No diremos más, porque queremos que la vean ustedes mismos. El corredor escarlata toma un rol mucho más protagónico que en la versión del 2017, que era la de ser el payaso del grupo. Lo mismo pasa con Cyborg, que junto con Flash son los personajes estratégicos para detener al villano. Punto aparte para Wonder Woman, que aquí si se muestra lo que quiso reflejar Snyder con ella: una verdadera mujer guerrera y autovalente.
No nos cabe en la cabeza cómo pudo salir semejante porquería en 2017 y cómo los ejecutivos pidieron ser más cercanos a Marvel cuando JL tenía todo para brillar por sí misma. No necesitaba mirar a la competencia para compararse y ser una buena película. Tampoco nos cabe en la cabeza cómo pudo eliminar escenas y personajes importantes, ¡aparte de Darkside eliminó también a Willem Dafoe!
Cuando salimos del cine tras ver la de 2017 quedamos algo enfadados, desconcertados, algo descontentos, pero sobre todo con la gran inquietud de “QUÉ MIERDA ACABO DE VER”, mientras que el corte de Zack te da una satisfacción tremenda, entiendes cada evento que pasa, te mantienes atento toda la película, hasta empatizas con el malo en algunos momentos. Y vas viendo todo lo que estaba mal en la cinta dirigida por Wheddon, que a estas alturas, nunca sabremos si solo seguía órdenes, no sabe escribir un guión o quiso boicotear el proyecto (recordemos que es director de varias películas de la competencia).
De todas formas, agradecemos a los fans por empezar esta campaña de relanzar el corte de Snyder. Como moraleja, podemos aprender que debemos quejarnos hasta que nuestros sueños y/o demandas se hagan realidad. Y por supuesto, al grandísimo Zack Snyder que nos entregó esta tremenda película.

Deja una respuesta